12 diciembre 2006

Cosas de niños

Eran tres los que esperabamos en la plaza del ayuntamiento, tres con cuerpos de "mayores" pero con ganas de jugar, que esperaban a unos amigos mientras veían grupos de 3 niños jugando cada uno por su lado. Lo curioso del tema fue que todos jugaban a lo mismo, el chocolate inglés, y que los tres que los miraban llevaban toda la tarde recordando los juegos a los que ellos solían jugar. Han pasado siglos desde entonces, pero no queda ese tiempo demasiado tiempo atrás. Seguían mirando cuando decidieron volver a jugar, dejar de lado las presiones, los miedos y las vergüenzas que tienen los mayores y se acercaron al grupo más cercano para preguntarles que si podían jugar. Los niños, al escuchar la noticia, no daban crédito, los ojos se les salían de sus cuencas del estupor y no acertaban a decir nada medio coherente. Al final, el chico que en ese momento de la quedaba, le echó el peso de la decisión a otro de los que jugaban El pobre asignado, no articulaba palabra y tras volverlo a preguntar, decidieron que no deseaban que jugaran con ellos.
Una pena, por no haber podido jugar, es una pena que los niños se hayan acostumbrado a jugar solos.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Ciertamente es una pena. Aunque yo me siento dichoso porque aquí donde me ves, con mis 26 años, me sigo revolcando por el suelo con mis sobrinos y jugando al escondite, al chocolate inglés, al yo-yo, ..., y estos reyes les traerán trompos!!! Nos lo vamos a pasar genial... !!! (Nunca hay que dejar de ser niño, cuando dejes de serlo estarás perdido)

Anónimo dijo...

Ciertamente es una pena. Aunque yo me siento dichoso porque aquí donde me ves, con mis 26 años, me sigo revolcando por el suelo con mis sobrinos y jugando al escondite, al chocolate inglés, al yo-yo, ..., y estos reyes les traerán trompos!!! Nos lo vamos a pasar genial... !!! (Nunca hay que dejar de ser niño, cuando dejes de serlo estarás perdido)

Anónimo dijo...

Ciertamente es una pena. Aunque yo me siento dichoso porque aquí donde me ves, con mis 26 años, me sigo revolcando por el suelo con mis sobrinos y jugando al escondite, al chocolate inglés, al yo-yo, ..., y estos reyes les traerán trompos!!! Nos lo vamos a pasar genial... !!! (Nunca hay que dejar de ser niño, cuando dejes de serlo estarás perdido)

Anónimo dijo...

Ciertamente es una pena. Aunque yo me siento dichoso porque aquí donde me ves, con mis 26 años, me sigo revolcando por el suelo con mis sobrinos y jugando al escondite, al chocolate inglés, al yo-yo, ..., y estos reyes les traerán trompos!!! Nos lo vamos a pasar genial... !!! (Nunca hay que dejar de ser niño, cuando dejes de serlo estarás perdido)

Anónimo dijo...

¿¿Qué le pasa al blogger?? Dioooos me veo en triplicado... jejejejejeje

Anónimo dijo...

Lo que realmente me asombra es que los niños, los de verdad (no vosotros) estuvieran jugando en la calle. Y al chocolate inglés nada menos!

Tal vez no esté todo perdido ;)

Marguita dijo...

Eso es lo que más me extrañó a mi, pero recuerdo, que antes cuando ibas a una plaza, la frase más oida era "¿Puedo jugar?" o "¿Quieres ser mi amigo?" y esta vez era una plaza llena de niños que jugaban por parejas o trios al mismo juego... no es más divertido si juegan más?

Anónimo dijo...

Dios que razón tienes Fran! En casi 6 años viviendo en la ciudad nunca he visto a un niñ@ jugar a algo que no fuese al futbol. Es que nadie les ha enseñado que existen otros juegos con la pelota como el "quema"!! Aunque claro esos no salen en las noticias ni juega Beckham.

Hay que darles mas cultura a los niños de ahora, y la mejor manera es jugando con ellos ;)

Anónimo dijo...

Hola Marga!!!

Me he metido de casualidad en tu blog! Me ha encantado el post.... Una cosa que te faltó decir es que, después de dejar a los niños estupefactos, decidimos jugar nosotros 3 al juego.... .
Yo me reí mucho y de hecho, vamos a intentar organizar un día temático en el campamento de navidad sobre juegos antiguos. ¿Alguno se apunta a recordar?

Lukillas