11 agosto 2007

Ya no me gustan las tormentas


Ayer fue el cumple de mi padre, para celebrarlo fuimos a la casa de mis abuelos en Laujar, un pueblo de la Alpujarra Almeriense, donde ha pasado todos los veranos de su infancia (y la mayoría de los míos). Después de comer se levantó el viento fresco y silencioso que se adelanta a una tormenta de verano. Pensé que no podía haber mejor regalo que un poco de agua que refrescase el ambiente y limpiase el campo, para un año tan seco.

Mi sorpresa vino al ver que tras los primeros truenos no llegaba nunca el agua sino el elemento opuesto, dos montes por detrás de mi casa empezaba a verse una columna de humo negro que poco a poco iba cobrando cuerpo y fuerza. Dejamos la casa para visitar el cortijo de uno de mis tios, desde allí podía verse el incendio perfectamente, dos focos, que iban comsumiendo el monte y tres helicopteros que en sus idas y venidas a embalses cercanos intentaban extinguirlos.

Siempre ocurría lo mismo, cuando parecía que una zona estaba controlada, el fuego por el otro lado ganaba fuerza y dimensiones, traspasó el cortafuegos y... entre la rabia por el fuego y el consuelo de que al menos no fue provocado, volví a casa...

Prefería las tormentas en las que se descargaba agua y no fuego.

05 agosto 2007

Recuerdos del primer amor

He encontrado un poema que escribí en el instituto para la clase de literatura. La idea era tomar los versos que más nos gustaban de Neruda y crear con ellos nuestro propio poema. Este fue el mio:

"Te amo, sin saber cómo, ni dónde, ni porqué,
asi te amo porque no se amarte de otra manera,
tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo
una sombra del continente más lejano.

Yo me voy.
Estoy triste, pero siempre estoy triste.
Amo lo que no tengo.
Estás tan distante
pero hacia donde vaya llevaré tu mirada
y hacia donde camines llevarás mi dolor.

A veces amanezco y mi alma está húmeda
pensar que no te tengo, sentir que te he perdido.

Un signo tuyo busco busco en los otros, miré,
pero ninguno llevaba tu latido.

Junto a mi, ¿pero dónde?, lejos, estás muy lejos
La noche está estrellada y tú no estás conmigo,
es tan corto el amor y es tan largo el olvido.

En un cementerio de besos, aun hay un fuego encendido
porque ese último beso debe durar conmigo,
para que me acompañe en mi muerte"

Almería, 21 de Marzo de 1999.


Algo tiene Neruda, que hace mías sus palabras e intemporales sus pensamientos.