20 marzo 2007

y me dejó por otra...

Recuerdo cuando lo vi por primera vez como si fuese ayer. Era aún época de exámenes y mis ojos vagaban por la biblioteca buscando sin saber muy bien qué. Lo vi de refilón y me llamó la atención en seguida, me fijé en su delantera y sentí que me gustaría, al ver la parte de atrás, se confirmó mi suposición. No podía dejar de verlo y en ese mismo instante decidí que debería ser mío y adentrarme en su interior.

Es increíble como sin apenas saber nada sobre él, puede dejarte tan enganchada, comienzas a fijarte en sus palabras y al cabo de unas horas ya forma parte de tu vida, sufres cuando él sufre, te alegras de sus alegrías y vives su vida como si fuese la tuya.

Desde entonces he pasado junto a él, más o menos un mes, quizás un poco menos, he vivido la historia de la desaparición de su esposa, sus peleas, sus enfados y sus miedos. He sufrido el dolor de la pérdida de su mujer durante trescientas y pico páginas y ahora que la había encontrado, ahora que todo se iba a solucionar, va y me deja sin comprender nada de lo que ha pasado, se queda con ella y yo, que me he leído toda la historia en versión original, que sin tener ni idea de portugués y mucho menos de brasileño he entendido el resto de la historia, me quedo sola con un final que no he sabido descifrar.

"-É para ti. Estava con saudades das nossas discussões.
E despois de uma pausa:
-Pede a Mikhail que consiga mais um cavalo.
Eu levantei-me, segurei-a nos ombros e abençoei-a, da mesma maneira que tinha sido abençoado."

Paulho Coelho, O Zahir.

17 marzo 2007

14 horas durmiendo

Bueno días mundo!

Llevo un rato ya despierta (unas 4 horas) sin embargo aún no me he decidido a volver al mundo., Ayer, recibía sobre las 12 del medio día la noticia que esperaba, me han dado la Séneca a Sevilla.
La gente no sabe si darme la enhorabuena o el pésame porque...resulta que por lo visto está llena de "mi almas", pero bueno, yo estaba muy contenta.

Sobre las 6 de la tarde llego a casa y mi abuela me cuenta que mi "perrita" Lana (no era ni muy chica ni muy joven que digamos), tras 12 añitos dando guerra y regañandome cada vez que llegaba tarde a casa ha muerto. Me alegro por ella, que estaba ya la pobre que le costaba un mundo moverse del dolor que tenía, pero a mi me da pena, no lo puedo evitar.

Después de eso llamo a casa y le cuento a mi padre que me han dado Sevilla... silencio... ¿sevilla?... No quiere que me vaya, que está lejos (no tanto como Mallorca, pero sigue estando muy lejos de Almería), que no voy a conocer a nadie, que...

Cuando cuelgo el teléfono, ya no me apetece volver a tener contacto con el mundo y tras media hora intentado hacer un trabajo decido que lo mejor es echarme un rato... ¿un rato? Me metí en la cama sobre las 7 y media de la tarde y me he levantado a las 9 menos algo de la mañana, podía haber seguido durmiendo perfectamente, pero ya me daba cargo de conciencia. En fin, ahora ya no se qué voy a hacer.


10 marzo 2007

Viajar puede alterar gravemente su salud


Hola a todos! Llevaba mucho tiempo deseando escribir, pero no encontraba nada sobre lo que mereciese la pena hacerlo.

Así que la tarea de volver al helaito se iba posponiendo hasta después de los exámenes, hasta el sábado, el domingo, el sábado que viene, el... hasta hoy! Aquí en medio de la A92 entre Almería y Granada, sin Wifi (sobreviviré dos horitas sin posibilidad de conexión?) ha sido cuando ha llegado, el momento, el tema, las ganas o quizás un poco de todo.

El caso es que me encuentro camino de mi casa, de mi olor a sal, de la cama compartida con mis perras y el frigorífico con todos los tipos de queso que puedas imaginar. Por segundo fin de semana consecutivo regreso a mi bahía tras no haber ido desde navidad. Quizás sea por esto, que tenía que mantener mí media de buses perdidos y en tres viajes ya he perdido 4 que no está mal... ¿Cuántos perderé para la vuelta? Salgo de clase, voy a hacer el papeleo para poder seguir yendo al fisio, me doy cuenta que no he devuelto un CD en la biblioteca de la escuela y regreso a la facultad.

Para entonces, ya me he dado cuenta que no me da tiempo a comer y a ir al fisio, me acerco al mercadona y me compro una napolitana de jamón y queso y un "acuarius" y tiro "comiendo" para el fisio.

Cuando llego, veo que ya llego tarde aunque no me he parado a comer, así que decido seguir para casa, hacer la maleta y salir en el bus de las 17:30. Llego sobre las 16:15 más o menos a casa y no me da tiempo a terminar la maleta, así que pospongo mi salida hasta el tren de las 18:50 (con dos horas y poco por delante, y ya no mucho que hacer seguro que me da tiempo).

Como tengo tiempo de sobra, me pongo a merendar y a instalar los programas en mi PC recién formateado, decido acercarme a casa de un amigo a por un par de CDS que me hacen falta, pero para cuando vengo a darme cuenta, ya no me da tiempo no sólo a pasarme, sino a llegar a la estación y coger el tren... ¿Siguiente opción? El bus de las 19:30, una hora justa por delante, voy al baño, guardo el portátil y cojo las cosas. Paro a mitad de camino a despedirme de la familia y sin hacer nada más, salgo por la puerta de casa... ¡Increíble, ya son "en punto"!

Con más esperanza que otra cosa, me montón en el bus. Llego a la estación a las menos vente y no me lo puedo creer. La estación tiene más gente que en cualquier puente, las colas llegan hasta el final de la estación y hay por lo menos 3 filas en la parte con menos personas. Pregunto (tras esperar una cola menor) si queda algún viaje para Almería y me dicen que sí, quedan 10 minutos y hay mil personas delante mía... Me bajo al andén con la esperanza de que queden billetes libres, nos dice el conductor que al final los billetes los venden arriba, así que subo y me meto como puedo en medio de todo el follón colocándome tras las 10 primeras personas de una de las colas. Una chica me pide que le compre el billete y me da los 10 céntimos que me faltaban a mí, yo no llevaba suelto y así era mucho más rápido. Compro los billetes y nos vamos para el andén corriendo, que ya eran y cinco y el bus salía a las "en punto".

Nada más salir de la estación (media hora después de lo previsto), la mujer que tenía detrás se da cuenta que le falta una cosa, un cheque que tiene el muchacho que la despidió, lo llama mientras se dirige hacia el asiento del conductor para pedirle que se espere un momento. El conductor, debe opinar que por 5 minutos más, no nos íbamos a morir ninguno y aparcó el autobús en la salida del parque de bomberos (ojala no se incendie nada, porque es lo que nos faltaba ya!!). Por fin, el chico aparece con el ansiado cheque y nos ponemos en marcha, son casi las 20:45, yo quería haber salido hace casi 4 horas... en fin.

Tras este pequeño follón y los dos buses que había perdido la semana pasada, he decidido que lo mismo me convierto en ermitaño, que quien quiera verme que venga a mi cueva (o a mi lata, como el cangrejillo ese que salía en los dibujos), porque a mi un día de estos me da un infarto, que viajar se está convirtiendo en una contrarreloj jugada contra el tráfico de la ciudad, mi "cuajo" general, los miles de personas que deciden salir a la calle a manifestarse o viajar en ese momento y como no, las condiciones meteorológicas, que una buena tormenta también es muy socorrida cuando se trata de hacer que llegue tarde.

Ahora, ya casi llegando a casa, con más sueño y hambre que un perro chico, mi corazón me sigue preguntando...

¿Seguimos llegando tarde o puedo dejar de bombear tan rápido? y es que estoy empezando a cansarme de parecer el conejito de Alicia en el país de las maravillas... "me voy me voy que llego tarde"