Como la Piquer

Últimamente me encuentro un poco fuera de lugar, del mundo y de mi burbuja. Demasiados descosidos en el corazón, demasiados cambios y poco tiempo para terminar de acostumbrarme a uno antes de que llegue el siguiente cambio.

Debo hacer las maletas para marcharme de nuevo, deseo estar en varios lugares al mismo tiempo y no me siento en casa en ningún lado. Soy el mismo espíritu de la contradicción, ganas de salir al mundo y de quedarme en casa, de trabajar y de seguir estudiando... sin embargo, creo que todo esto tiene que ver con mi manía de planificar las cosas, de tenerlo todo controlado, de tener todos los "por si..." y ahora me encuentro sin ninguno. Me voy de cursos a Málaga, dos días después de viaje a Oporto, cuatro días después de campamento de navidad a Granada y todo esto sin pisar mi casa.

Tengo que hacer ya las maletas, ver como encajo actividades tan dispares en una mochila y una maleta. Ropa para salir, para no morirme de frío, para jugar, para la lluvia, para estar en casa, ropa interior, para ir a la piscina, botas, tenis, tacones, bolsa de aseo, navajas, infernillos, maquillaje, cámara de fotos, libros para estudiar, portátil, sacos de dormir, tiendas de campaña,... como puedo meter todo eso dentro de una misma mochila... ¿alguien sabe donde compró su bolso Mary Poppins? ¿alguien conoce el teléfono de un par de Serpas? El burro está visto que pa mí no sirve :P

Planes rotos...

Esperaba pasar una semanita en Granada, por las mañanas salidas a la sierra o la piscina, por las tardes, vida familiar, cenitas con los amigos y concierto. Sólo la vida familiar la he conseguido... conforme llegué para ir al trauma, tuve que ingresar a mi abuelo. Aún no se sabe muy bien que es, pero ha cambiado todos mis planes, ahora el tiempo que no estoy en el hospital, ando trabajando en casa para cuando vengan los otros se encuentren la comida hecha, intentando animar al resto de la gente, recordando que juré estar siempre lista para servir y trabajar con alegría. Lo intento, no siempre es fácil, cuando veo la cara de mi abuela, todo se hace más cuesta arriba. Siempre ando con una canción en la cabeza, una estrofa más bien...

Quiero creer, quiero saber, que dormiré a la verita tuya
Quiero esconderme de miedo y mirar de una vez
Los ojos que tiene la luna.

y una melodía que no tiene nada que ver con la estrofa anterior, pero que tiene mucho que ver con mi estado de ánimo, con lo que me gustaría estar haciendo ahora, metida en mi burbuja aislada del mundo exterior. Quedarme a solas conmigo misma y con mi piano, ser capaz de sacar algún día esta melodía y de preguntarme qué es lo que realmente estoy por sentir... Cuidate...

Las cosas que sólo me pasan a mi

Ayer quedé con un amigo, como soy tan despistada me presenté media hora antes de la hora en cuestión y él se retrasó un cuarto de hora. Conclusión, 3/4 de hora tirada en un banco en el centro de Almería, mirando un catálogo de juguetes y pensando en realizar un post sobre lo que veía en él (me parece increíble que ahora todos los juguetes se enchufen a la tele o vengan en modo consola).



El caso es que estoy yo allí sentada, concentrada en mi trabajo de investigación lúdico-festivo, cuando se me acerca un hombre de unos 70 años para preguntarme si me pasa algo. Educadamente, le digo, que no, que estoy bien y no me pasa nada. Según él tengo la cara triste y estoy muy seria. Insisto en que no me pasa nada y empieza a hablarme no se de qué (he de reconocer que dejé de escuchar, porque quería saber dónde había dejado el bolso y si me estaba entreteniendo porque habría otro por detrás para quitármelo... paranoias mías...) en fin que para cuando regreso a la conversación me está preguntando que si estoy esperando al novio, le digo que no que no tengo y no se lo cree. Dice que por qué le engaño, que seguro que tengo novio y le digo que espero a un amigo... ves tu, sabía que estabas esperando al novio me responde. Después de eso, me pregunta que si me gusta la tuna (detrás estaban vendiendo las entradas para un certamen de tunas que hay) y le digo que si (la verdad es que con un padre tuno, que me ha tenido media vida hasta las tantas aburrida mientras el tocaba con sus amigos tan feliz... a los tunos los quemaba, pero es más fácil decir que sí y no dar explicaciones). Me pregunta que si se cuanto cuesta la entrada y le digo que no, así que se va a ver cuanto cuesta. El resto de la conversación lo pongo en plan diálogo o no terminaré esto en la vida...

H: Pues no es muy caro ¿quieres ir? Te invito
yo: (ojos como platos) Noo, gracias, no se preocupe
H: que si mujer que yo te llevo...
yo: que no hace falta, que mi padre es tuno y ya voy con él
H: vaya... bueno... pues quieres tomar algo?
yo: no gracias, de verdad
H: ¿cuántos años tienes?
yo: ...20 (mentira cochina pero bueno)
H: pues yo tengo... (pensaba que me iba a decir que una nieta de mi edad) 4 o 5 pisos y 3 terrenos... ¿tu sabes lo que son los terrenos?
yo:... si
H: pues tengo uno en Doña María, otro por Abla y otro por Fiñana... y los vendería todos por casarme con una niña como tú.
yo: ...
H: es que tienes unos ojos muy bonitos...
yo:...gracias
H: y una sonrisa muy bonita...
yo: ...(sonrisa forzada y pensamiento interior "esto se parece al cuento de caperucita")
H: y.... eres muy bonita... (comentario realizado mientras me hacía un repaso de arriba a abajo con una mirada lasciva y un mordisco en los labios)
yo: ... (arcadas, literalmente, me quería morir)
H: bueno... ¿qué dices?
yo: pues que no
H: ¿que llego tarde no?
yo: pues si, un poco
H: ¿pero algún día te quedarás viuda, no?
yo: yo que se...
H: pues si te quedas viuda, ven a esta plaza a buscarme, que lo daría todo por casarme con una muchacha como tu. Con todo el dinero para que disfrutásemos, los dos juntos, para gastarlo en nosotros dos... ¿que dices, te casas?
yo: que nooo!

el hombre al final se va y se sienta en otro banco, al rato regresa para despedirse, me dice que se va a dar un paseo a menos que quiera que se quede alli haciéndome compañía mientras llega mi novio (y dale... ). Le digo que no, que no tardará que se vaya. Me vuelve a recordar lo que de vaya a buscarle cuando me quiera casar y se marcha paseo arriba. Dos minutos después aparece mi amigo... yo lo mato...

Lo que dicen de las rubias

El otro día, entré con un amigo en una tienda de cómics. Me llamó la atención la cantidad de muñequitos y de tonterías que se venden de tu cómic, peli o manga favorito. En concreto, había un dragón guapisímo con unas alas alucinantes, me encantó. Pero sobretodo, me llamó la atención un libro, un comic pequeñito y de colores ácidos... "Las Rubias"... en ese momento pasaron por mi mente los comentarios de algunos amigos, sobre las rubias y su altísimo coeficiente intelectual. Efectivamente, no me equivocaba el comic trata sobre el tema universal de "Las rubias son tontas", la verdad, con bastante gracia.




Yo soy rubia, cada vez un poco más oscura, pero eso es falta de tiempo para estar tirada al sol dejandome clarear. Pero al menos me alegro de saber que no soy la última tonta, porque después de 7 años haciendo una carrera que no me gusta, ahora va el gobierno y la hace desaparecer... bueno, pues... hay gente que si que le gustaba la carrera y a ellos se les ha quedado la misma cara de tontos que a mi. Al menos tendré que conformarme pensando en que estos años han servido para superar un gran error de todas las rubias:



Porque, os prometo, que mi pantalla después de cambiar el Helaito, no tiene ningún tachón ni marca de tipex... tampoco tiene ninguno de antes... creo...

Con ganas de todo menos de escribir

Estoy muy cansada, quizás ese es el precio que tengo que pagar por volver poco a poco a ser yo...