A veces no es tan malo estar enfermo

Tras todo el día en la cama hago valance de lo bueno y lo malo y concluyo que siempre puede ir todo peor y que estar malica no es el fin del mundo. Me acosté casi nada más levantarme, fui a comprar antes de que cerraran las tiendas por ser el día de la cruz y llegué empapada, con un dolor de cabeza que me moría y mareada. Decidí meterme en la cama de nuevo, por volver a pillar algo de calor e intentar recuperarme un poco. Sólo me he levantado para comer, me he pasado todo el día en la cama intentando hacer las miles de prácticas que quería hacer, pero no siempre mis mareos me lo permitían. Al final todo tiene su recompensa, por estar malita me han mimado, me han dado una gran sorpresa cuando ha aparecido en mi cuarto un helado de zanahoria para que sirviese de antestesia a mi boquita. Ahora, ya no aguanto más despierta, se me caen los ojitos de cansancio, mi cabeza sigue amenazando con explotar y después de la comida y la cena tan rica que me ha preparado mi abuela, creo que ha llegado el momento de que sea yo la que me mime y me mande a dormir... buenas noches