06 diciembre 2005

Extraño como un pato en el manzanares

Recordando a Sabina, me pregunto porqué siempre me sucede esto. Tras 3 meses fuera de casa, esa maravillosa casa que tengo en mi tierra y a la que tanto hecho de menos, sólo deseo volver a mi hogar, esa casa que está en una tierra que siempre huele a tierra mojada y en la que hace mucho frío, y que comparto con las personas a las que llamo abuelos en vez de papás.
Tras 3 meses fuera desea volver a Almería, ver a mi gente a mis amigos, sentir todo lo que me gusta de aquí. Nada más llegar sentí los buenos presagios 25ºC de media y mi padre esperandome en la estación (no suele ser algo habitual, al menos lo segundo), llegué a casa y mis perras se abalanzaron sobre mí y desde entonces no se separan de hecho, ahora tengo dos cabecitas blancas apolladas en mis pies. Sin embargo cuando subí a mi cuarto se rompió todo el encanto, mi cuarto está lleno de cosas que no son mías y que sus dueños no piensan quitar, aún, ya casi finalizando el tercer día, sigo con la maleta hecha (ya no la pienso deshacer, total me voy mañana), con la garganta rota de tanto gritar que me hagan un huequito en mi propia casa, que al menos me permitan tener un pequeño lugar donde refugiarme, por favor no me hagan sentir como una extraña. Paso el día delante del pc, ayudando en la cocina o paseando a mis perrillas, todo con tal de no subir a mi cuarto y encontrar ese campo de batalla que me recuerda que yo ya no vivo aquí.

5 comentarios:

Elendaewen dijo...

Siempre es bueno tener algo a lo que llamar hogar... unas veces es tu casa, otras una persona, esté donde esté. Dejar el hueco de las alas de tus padres durante un tiempo, y regresar un día para ver que has de compartirlo, es dificil, sin duda. Quizá si identificas mejor la casa en general con hogar, te sientas menos apartada de lo que era tuyo. Pues supongo, no te conozco, que es en pasado. Seguro que hay algo pronto a lo que llamar casa.
Con mis mejores deseos:
Un saludo!

Marguita dijo...

Las cosas cambian y nos hacemos mayores, no es verdad eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor, me gusta mucho mi presente en mi nueva ciudad, el problema es que no puedo evitar mirar atrás y sentir añoranza. Muchas gracias

ardielzaya dijo...

anda! que curioso... pasaba a tomarme un helaito cibernaútico y te encuentro por aki (elendaewen) =)

que sorpresas... es lo que tiene esto de los blogs y los enlaces...

Marguita, me llevo uno de vainilla y te dejo mil besos y un abrazo sentido que te haga sonreir en presente, ciao!

Marguita dijo...

Muaaaaaaaaak! Muchas gracias apañao, llevate todos los que quieras invita la casa!!!

Marguita dijo...

mmmm, voy a partir de ahora la llamo la casa de las perrillas, creo que es más justo, ellas son la que más la disfrutan.