Ayer fue la noche más corta del año, noche de magia, de meigas, de vigilia y de fuego. Noche que cantada por Shakespeare, que me recuerda mi infancia, comiendo y jugando junto a una hoguera, a veces de más de 4 metros. Noches en las que deseabas que llegaran las 12 para quemar en el fuego todas las penas ocurridas en el año y correr hacia la orilla del mar a lavar tus ojos y contar al mar tus deseos para el nuevo año. Noche de magia en la que todo comienza, con el fin de las clases, con la llegada del calor, por delante, 3 meses para jugar, disfrutar y simplemente ser tu.
Ahora, ya no tengo esos meses, ni el fuego, ni la playa. Ayer no pedí deseos ni quemé mis viejos temores, quizás después de que los examenes acaban, como el fénix resurgiré con mis cenizas, aunque entonces no pueda dirigirme al faro y ver toda la bahía envuelta en rojos fulgores.
24 mayo 2005
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2 comentarios:
Bueno, como me han hecho llegar fuentes externas (quizás no tan externas a mi). Parece ser que no se ni en qué día vivo, o peor aún, no se en qué mes vivo. Pues resulta que esa noche mágica de la que hablo, no fue "ayer" sino que será "mañana" o más bien dentro de casi un mes, porque muy a mi pesar (y es que el subconsciente me traiciona, muy de vez encuando) resulta que no estamos en Junio, sino en Mayo. Quizás para vosotros no sea una gran noticia, pero para mí fue una gran sorpresa enterarme de tan "raro" acontecimiento.En fin, donde iré a parar con esta cabecita loca!!!
pues a mis brazos chiki a donde vas a ir a parar!!
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