Tengo el pelo tan enredado como el alma, lo que se presentía desde el verano pasado como el mejor año de mi vida ha pasado a ser una constante vuelta de tuerca, que no se donde acabará, pero que en cualquier caso está acabando conmigo.
El sol y el mar castigan mi pelo haciendo que se vuelva áspero y salvaje, podría imaginarse uno tocándolo que acaricia la melena de un león, duro, seco y enredado de las continuas aventuras bajo el cielo africano.
De la misma forma, estrellarme una y otra vez contra padres, profesores y la sociedad de consumo han enredado mi alma a semejanza de mi cabello ( aunque puede que éste sólo sea el reflejo de la primera). Con los nervios crispados y el corazón revuelto contra todo lo que se dirija contra mí. He sido incapaz de expresarme por escrito en todo este tiempo.
Como don Quijote he luchado contra Molinos de piedra inquebrantables que se creían molinos capaces de dictaminar su ley, que cerraban sus puertas al sentirse atacados y ponían en movimiento sus aspas, con toda la fuerza posible intentando alcanzar con ellas al enemigo y mandarlo muy lejos de allí.
He luchado y peleado con todas mis fuerzas pero he perdido y al llegar a casa, esperando el cobijo y la comprensión de la familia he encontrado que la guerra también debía librarse allí y ya sin fuerzas, sólo me quedó la opción de encerrarme en mí misma y esperar que cambiase el viento, que con el tiempo se enfriase la sangre que hervía en mi interior. Incluso ahora, que por fin tengo suficiente coraje como para expresarlo por escrito lo hago con la mandíbula apretada, con la mente alterada y los ojos ardientes como el sol. Porque sigo sin entender porque la gente prefiere hacer fácil lo difícil, se niega a ayudar al necesitado y porqué siempre se me junta todo.
Me siento como un perro herido que a base de tantos palos ya no tiene lugar para el odio o el dolor. Lo bueno es que si no me sacas el tema... tampoco estoy de mal humor.
5 comentarios:
¡Hola oh bella princesa del estres!
Espero no estar repitiendome mucho ya que este es el segundo (que no será igual de inspirado que el primero) intento de replicar en este post. El anterior se quedó la ventana en blanco al darle a publicar y tras actualizar varias veces pues parece que no se ha publicao... Lo mismo luego hay dos :)
Lo que decía , que sino malinterpreto tus palabras estás en un estado de ánimo en el que poco importa lo que se te diga, poco se puede decir. Lo bueno de todo esto es que antes o después se pasa: ese dolor remite... Digamos que la herida se cierra y cicatriza, pero muchas veces algo se perdió en la "hemorragia" y se nos queda un vacío; uno que se suele llenar con el tiempo, pero que en ocasiones se queda ahí, más o menos chiquitito.
Está bien que hayas sido capaz de escrbirlo, de contarlo... Así puede n salir las cosas fuera, aunque sea solo un poco.
Mucho me estoy extendiendo ya, solo me queda que decir que: sigas echandolo fuera.
Bye, Besos guapa.
PD: Si te hacen falta unos oídos (o unos ojos, depende de si son palabras escritas o habladas) puedes contar con los míos.
Muchas gracias! Que sepas que ya ando mejor y me alegra saber que puedo contar cntigo, aunque no soy una persona que vaya hablando por ahí, si eso más bien lo que hago es escribir. Pero me alegra saber que no estoy sola :D
La maduración es difícil. Cuesta aprender a andar pero las penalidades se terminan superando y cuando paseamos no recordamos el sufrimiento del inicio. Todo proceso lleva a momentos en que revienta la rabia y la tensión porque toda la fuerza en contra parece concentrada en un segundo. Luego llegan el viento, la lluvia, el tiempo .... se llevan las anécdotas y nos dejan lo esencial.
Gracias, me gusta como escribes :D
Tengo el pelo tan enredado como el alma, lo que se presentía desde el verano pasado como el mejor año de mi vida ha pasado a ser una constante vuelta de tuerca, que no se donde acabará, pero que en cualquier caso está acabando conmigo.
Me ha encantado eso.
Te he echado de menos en caparica ;)
Espero verte prontito
un besito!
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